Todo parece diseñado para dar prioridad a los demás. En muchas ocasiones incluso llegamos a sentirnos culpables por querer dedicarnos a nosotras mismas. Sentimos que no tenemos derecho a ello, pero es justo todo lo contrario. Dedicarte tiempo a ti misma te hace ganar energía, obtener claridad y encontrarle más sentido a lo que haces para hacerlo con más alegría.
A continuación, te contamos algunas formas de darte prioridad a ti mismo. No significa dejar a los demás de lado, sino que te permitas cuidarte, inclusive para hacer más por los demás.
1.- Evalúa qué aspectos de tu vida son los que te están provocando estrés y considera en qué medida tienen valor para ti. Pregúntate si realmente eso es importante, si merece la pena lo que te provocan.
2.- Asegúrate de que todos los días tengas un tiempo para ti, para estar tranquila, solo o haciendo algo que desees. Necesitas un tiempo para respirar sin que ninguna presión esté presente.
3.- Olvídate de la culpa por ocuparte de ti misma. Si alguien no lo entiende no es tu problema, salvo que entres en el juego.
4.- Entiende que te mereces a ti misma, a pesar de que sea imprescindible para los demás. Cuanto mejor estés más útil serás para los otros.
5.- Tómate el tiempo necesario para hacer esas cosas que te hacen sentir mejor contigo misma. Haz ejercicio, cuida tu cuerpo, dedica un tiempo a la lectura, come bien, DUERME.
6.-Reconocer y apreciar a las personas que son positivas y edificantes en tu vida. Esas personas te ayudarán a encontrarte a ti mismo y te apoyarán en el proceso de crecimiento personal
7.- Comprende la diferencia entre lo que puedes cambiar y las que no, y aprende a dejar pasar las cosas con las que no puedes hacer nada. Cada día encontrarás algo nuevo que te gusta ti y algo que puedes cambiar para ser mejor.
8.- Sólo hay tres cosas en la vida que puedes controlar: lo que piensas, lo que dices y lo que haces. Sé consciente de lo que haces y de por qué lo haces.